miércoles, 20 de mayo de 2015

ENSALADA DE MANZANA Y ZANAHORIA



Ya se acerca la época más bonita del año, la Navidad, un tiempo especial para compartir en familia y con amigos, una época donde se crean recuerdos mágicos que llevamos con nosotros toda la vida, y algo que forma recuerdos es la comida, los sabores y los olores tienen esa memoria especial que nos llevan a lugares, momentos y  caras que nunca olvidaremos.
Esta ensalada es una opción deliciosa y fácil para acompañar carnes, su sabor dulce y su cremosidad con lo crujiente de la zanahoria y la nuez, les va a encantar a niños y adultos, y lo mejor estarán comiendo una opción muy sana. Tripliquen o cuadripliquen las cantidades, porque les aseguro que todos repetirán más de una vez.


INGREDIENTES

2 manzanas
3 zanahorias
El jugo de ½ limón
½ taza de uvas cortadas a la mitad
¼ taza de arándanos deshidratados
½ taza de nuez picada
100 ml de crema de leche o yogurt natural
1 ó 2 cucharadas de miel
Una pizca de sal

PREPARACIÓN

Mezclar en un recipiente crema o yogurt, miel y la pizca de sal, reservar.
Rallar las manzanas con todo y cáscara, agregar el zumo del medio limón, reservar. Rallar las zanahorias con todo y cáscara, mezclar con las manzanas y las uvas, agregar la mezcla de crema,  los arándanos y las nueces. mover bien hasta integrar. Refrigerar hasta el momento de servir.


Propiedades de la manzana

Una de las características que hacen a la manzana una fruta tan nutritiva es su gran cantidad de fibra dietética. Una manzana de tamaño promedio proporciona casi el 15% de la cantidad de fibra que nuestro cuerpo requiere a diario. Esta fibra puede ayudar a aliviar los padecimientos de diarrea, estreñimiento, dolor y distensión abdominal.


Las principales propiedades de la manzana es su gran concentración de antioxidantes y los flavonoides, que reducen el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y pueden reducir los riesgos de padecer asma y enfermedades de los bronquios.

Comer una manzana diariamente reduce en 28% la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
La pectina presente en la manzana evita que el colesterol se acumule en las paredes internas de los vasos sanguíneos, lo cual disminuye las probabilidades de padecer arteriosclerosis y enfermedades del corazón.

El potasio que la manzana posee es un mineral que ayuda a controlar la presión arterial y reducir el riesgo de padecer un infarto.

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