LASAÑA DE ESPINACAS

Mi mamá estuvo visitándome en México las Navidades pasadas y ella es vegetariana, ya tiene tantos años que no puedo recordar desde cuando y como sabía que la cena de Fin de Año con mi familia política sería absolutamente carnívora decidí llevar un platillo especial para mi mamá, pero la sorpresa fue que a todos les encantó y no quedó nada, ni siquiera un pedacito para el recalentado. ¡Aquí les comparto la receta!

INGREDIENTES

12 láminas de pasta para lasaña cocidas

250 gramos de queso ricota bajo en grasas

2 paquetes de espinacas baby de 1 libra (1/2 kg)

½ cebolla picadita

2 dientes de ajo picadito

½ pimiento rojo picadito

1 libra (1/2 kg) de champiñones rebanados

½ taza de dátiles picaditos (puedes sustituir por pasas o arándanos)

Sal y pimienta

1 ½ tazas de salsa de tomate italiana casera

2 tazas de queso manchego rallado

½ taza de queso parmesano

1 cucharada de orégano para espolvorear

Aceite de oliva

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 180 grados.

En una cacerola caliente, echar un chorrito de aceite de oliva, sofreír la cebolla, el ajo y el pimiento rojo, agregar los champiñones y las espinacas, mover hasta que la espinaca este tierna. Salpimentar y retirar. Agregar el queso ricota y los dátiles. Reservar.

En un refractario rectangular engrasado poner un poco de salsa de tomate, acomodar las láminas de pasta y colocar un poco del relleno, así sucesivamente colocar por capas hasta terminar con unas láminas de pasta, agregar el queso manchego, el parmesano y la salsa de tomate sobrante, espolvorear el orégano. Tapa el refractario con papel aluminio y llevar al horno por 30 ó 35 minutos. Quita el papel y hornea por 10 minutos más o hasta que gratine el queso. Servir con una ensalada de hojas verdes y ¡disfrútala con toda tu familia!

Propiedades nutricionales de la espinaca

La espinaca es un excelente recurso natural de vitaminas, fibras y minerales, que aporta pocas calorías y no contiene grasas. Es también rica en fitonutrientes, especialmente el beta-caroteno y la luteína, convirtiéndola en un vegetal con propiedades antioxidantes que nos protegen del daño celular. Sus tallos son más ricos en fibra que las hojas.